El pecio Culip IV : observaciones sobre la organización de los talleres de Terra sigillata de La Graufesenque - article ; n°1 ; vol.6, pg 81-119

Javier Nieto

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Archaeonautica - Année 1986 - Volume 6 - Numéro 1 - Pages 81-119
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• Publié par: ARCHAEONAUTICA
• Publié le: 01 janvier 1986
• Nombre de lectures: 26
• Langue: Español
• Poids de l'ouvrage: 4 Mo

Extrait

Javier Nieto
Maurice Picon
El pecio Culip IV : observaciones sobre la organización de los
talleres de Terra sigillata de La Graufesenque
In: Archaeonautica, 6, 1986. pp. 81-119.
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Nieto Javier, Picon Maurice. El pecio Culip IV : observaciones sobre la organización de los talleres de Terra sigillata de La
Graufesenque. In: Archaeonautica, 6, 1986. pp. 81-119.
doi : 10.3406/nauti.1986.891
http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/nauti_0154-1854_1986_num_6_1_891CULIP IV: OBSERVACIONES ELPECIO
SOBRE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TALLERES
DE TERRA SIGILLATA DE LA GRAUFESENQUE
por Javier NIETO
INTRODUCCIÓN *
En 1984, dentro de los trabajos encaminados a confeccionar la carta arqueológica subacuâtica
de Cataluna, se efectuó una campana de prospección en Cala Culip, de donde poseiamos
informació, oral y publicada ', sobre hallazgos arqueológicos. Esta campana permitió constatar la
existencia de al menos cinco barcos de època romana, sólo en el interior de la cala.
Culip /es un pecio con un cargamento de ânforas Pascual 1, cuyos restos se amontonan sobre
una pendiente rocosa, desordenadamente, después del expolio sufrido.
(*) La realización de los trabajos que requière Culip /Khace necesaria la conjunción de medios materiales
y humanos que son aportados por el Centro de Investigaciones Arqueológicas de Gerona, perteneciente a la
Generalitat de Cataluna y a la Diputación de Gerona y con la participation, mâs recientemente, de la Comisión
Asesora de Investigation Cientifica y Tècnica.
Han participado en las dos campanas de trabajos : Arcadi Abelló, Eulalia Barraseta, Josep M. Castellvi, Sergi
Colomer, José M. Galdona, Xavier Granolleras, Pere Izquierdo, Anna Jover, Pedro Lazaro, Rafaël Llauger, Albert
Martin, David Matamoros, Maria Mestres, Jordi Mirò, Marcel Pujol, Joan Santaolaria, Inmaculada Rodriguez, Enric
Valls, Anna Verdaguer, Ramón Verdaguer, M. Dolores Vicente.
1. Desde que en 1918 unos buzos coraleros extrajeron ânforas de este lugar, los restos arqueológicos de Cala
Culip han sido continuadamente expoliados y en parte ingresados en el Museo Arqueológico de Gerona, dando lugar
estas actuaciones a una serie de publicaciones :
A. Ribera, Guia submarina de la Costa Brava, Barcelona, 19S6, pâgs. 139-145.
E. Ripoll, Contribution a una carta arqueológica submarina de Cataluna, en Actas del II Congreso International
de Arqueologia Submarina, (Albenga, 1958), Bordighera, 1961, pàg. 247.
J.C. Serra Rafols, Apport pour l'établissement d'une carte provisionnelle des trouvailles archéologiques sous-marines
du littoral de la Catalogne, ibidem, pâg. 252.
M. Oliva, Estado actual de la arqueologia submarina en la Costa Brava (Gerona, Espana). Ultimas prospectiones
y hallazgos. Avance para un estudio de conjunto, ibidem, pâgs. 232-237.
R. Pascual, i Anforas de garum en Culip ?, en CRIS, 6, 1959, pâgs. 10-11.
C. Vidal, Arqueologia Submarina, en CRIS, 31, 1961, pâg. 9.
E. Admetlla, La llamada de las profundidades, Barcelona, 1961, pâgs. 110-113.
E. El mayor cepo de ancia del mundo, en CRIS, 34, pâgs. 12-13.
Creemos que en el trabajo del Dr. Oliva aparecen ânforas Pascual 1 pertenecientes a los pecios Culip I y
Culip III y una forma Drag. 18 y otra Drag. 24/25 en T.S. Sudgâllica pertenecientes al Culip /Kseguramente halladas
en el Culip I y desplazadas alii por la action del mar. El Culip III seria el pecio del que habla Admetlla y
probablemente el Culip V es el pecio al que hace referencia Pascual. 82 J. NIETO
Culip II presenta un material disperso, muy fragmentado y tan expoliado, que se hace
imposible su datation.
Culip ///contiene un cargamento de ânforas Pascual 1, actualmente muy destruido, aunque
es muy probable que queden restos de arquitectura naval.
Culip IV es el yacimiento sobre el que trataremos en esta articulo. Durante los trabajos de
prospection en el Culip I se detectó la presencia de algunos fragmentos de Terra Sigillata, siempre
en los sondeos del limite suroeste del yacimiento. La disparidad cronològica entre las piezas de
Terra Sigillata y las ânforas Pascual 1 nos indicò la posibilidad de la existencia de otro naufragio
en las proximidades, el cual se localizó a unos cincuenta métros del Culip I, a siete métros de
profundidad y en una plataforma situada a unos cinco métros por encima del Culip I, circunstancia
esta que ha permitido que materiales del Culip /Kbajaran por la pendiente, pero que los de Culip I
no pudieran remontarla, evitândose una contamination. Este hecho, junto al de que Culip IV fue
descubierto por un equipo de arqueólogos, durante el desarrollo de una campana de prospection
programada y que su hallazgo sólo fue posible tras levantar una capa, espesa y dura, de entre 80
y 100 centi métros de raices de posidonias que sellaban perfectamente el conjunto arqueológico, dan
lugar a que este yacimiento no presente contaminaciones arqueológicas importantes, ni alteraciones
debidas a la mano del hombre, al menos en època reciente, y a que desconocemos si hubo una
actuación de « urinatores ».
Culip V. A falta de sondeos, queda la duda del contenido exacto de este pecio, pero podria
tratarse de un cargamento de ânforas Pelichet 46.
El desarrollo de los trabajos posteriores a la prospection, han permitido reunir una serie de
indicios (fragmentos de ânforas greco-itâlicas, Dressel 1, ceràmica vidrìada), que hacen posible que
en el futuro el nùmero de pecios conocidos en Cala Culip aumente considerablemente.
EL CAP DE CREUS EN LAS RUTAS DE NAVEGACIÓN ANTIGUAS
Cala Culip se encuentra ubicada en el Cap de Creus, que constituye el extremo mâs oriental
de la Peninsula Ibèrica, el extremo del conjunto montanoso de los Pirineos en el Mediterràneo
(Fig. 1).
En el Cap de Creus, ademâs de los naufragios indicados en Cala Culip, los hallazgos
arqueológicos subacuâticos son numerosisimos, yendo desde un anfora etnisca2 hasta època
contemporànea, con presencia de pecios de greco-itâlicas (Illa Portalo), Pascual 1 (Cap de Creus I,
Cala Cativa y Punta Bianca), Dressel 1 (Masa d'Or), Dressel 20 (Piedra Negra), « dolia » (Cova del
Infern), desgraciadamente todos muy destruidos y a los que hay que anadir, al menos, indicios de
la existencia de otros quince naufragios de època clâsica de los que nuestra información es muy
parcial, lo qual conviene al Cap de Creus en el punto con mayor densidad de hallazgos
arqueológicos submarinos de Cataluna y cuya causa habrâ que buscar en dos razones fundamen-
2. M.A. Martin Ortega, Noves dades per a l'estudi del corriere etrusc a l'Emporda, en Cypsela, V, 1985,
pâgs. 79-87. PECIO CULIP IV 83 EL
1. 1. Narbona. 2. Cala Culip (Cabo de Creus). 3. Rosas. 4. Ampurias. 5. Barcelona. 6. Tarragona. 84 J. NIETO
talmente, las mismas que para el Estrecho de Bonifacio entre Córcega y Cerdena, con el que
coincide en ser uno de los puntos negros en el trâfico naval a vela :
— Las especiales condiciones orogrâficas y de regimenes de vientos y corrientes marinas.
— La intensidad del trâfico naval al ser punto de partida y paso de varias rutas nâuticas.
En el Cap de Creus coinciden una serie circunstancias y fenómenos naturales condicionantes
de la navegación a vela y cuya valoración es inséparable de un estudio histórico.
El Cap de Creus se encuentra banado por la Corriente General del Mediterraneo, la que
partiendo del Estrecho de Gibraltar y recorriendo la costa norte de Africa, remonta la costa
occidental italiana para tras pasar por el sur de Francia, descender hacia el sur por la costa del
levante espaftol. Esta corriente, conocida ya en època romana3, facilita en el Mediterraneo
Occidental una navegación en dirección contraria a la de las agujas del reloj, lo cual favorece los
contactos del Este hacia el Oeste en el Mediterraneo septentrional y del Oeste hacia el Este en el
meridional, circunstancia que hay que tener muy en cuenta en el momento del estudio de las
expansiones culturales y de los contactos comerciales 4. Esta situation generai se ve parcial y
temporalmente modificada en lugares concretos segun las corrientes y vientos locales, asi en el
Golfo de Leon, la Tramontana altera esta situation habituai.
Sobre el Cap de Creus incide directamente la Tramontana, el viento dominante en la zona,
que procedente de N-NW, origina, cuando sopla con fuerza, los temporales del Golfo de Leon y
es el principal causante de los naufragios en el Cap de Creus y que, cuando es de fuerza moderada,
se suma a la action de la Corriente General del Mediterraneo, para ir a incidir en la cara norte del
Cap de Creus facilitando poderosamente la navegación del Norte hacia el Sur y dificultândola en
sentido contrario.
El efecto de la Tramontana llega a notarse en Córcega y Cerdena por el Este y las Baléares
por el Sur5. En este sentido es esclarecedor recordar que el sistema montanoso situado al Norte
de la