Cancionero castellano del siglo 15

Robarts - University Of Toronto, R. (Raymond) Foulché-Delbosc

Description

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UBRSriA BAÍLLY-SAILLIERE, MAMIIO
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que me las mostrase; délo qual las obras mias dan verdadero testimonio, y avn no valgo mas por ello; que como quiera que
algunos haraganes digan ser cosa sobrada
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enbirago tomada
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que por vuestra merced me fuese mandado, que tomo la pluma para satisfazer alo que por algunas letras de vue:5tra señoria me ha seydo escrito, encargándome por aquellas que vos enbiase vna copilacion de mis obras trobadas; por que del primero destos dos ofigios, demás dele auer mamado enla leche, oy desde mi mocedad enla escuela de vno délos mas famosos maestros que, como vuestra merged bier sabe, ouo en nuestros tienpos, que fue mi feñor e mi hermano don Rodrigo Manrrique, maestre de Santiago, digno de loable
con aquella cumplir
merioria. Alli ...

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Extrait

XVEaetellano del eígloCancionero
.A'
Zomo II
UBRSriA MAMIIOBAÍLLY-SAILLIERE,
^f PL. ST 10TL. A. ANA,IRneva ''biblioteca t)e íiutoree leepañolee
fundada bajo la dirección del
Eterno. Sr. D. UbarccUno dt^enénde; peladof
22
tC^t
anclonero Castellano
del siglo XY
ordenado por
IR. JouicbeV©elbo^c
<^
Jtomo II
¿%^
;ili adríd
Editorial£^sa Baill^z/BaílUcre
1915
ftr^yít-i'.FEB -91966
5 37 919 4ANCIONERO CASTELLANO
DEL SIGLO XV
-í»"©-^
GÓMEZ MANRRIQUE
Bien puedo dezir con verdad, muy mag- que me las mostrase; délo qual las obras
nifico e virtuoso señor don Rodrigo Pimen- mias dan verdadero testimonio, avn noy
tel, conde de Benauente, que con menos valgo mas por ello; que como quiera que
enbirago tomada la langa enla mano para algunos haraganes digan ser cosa sobrada
con aquella cumplir lo que por vuestra mer- el leer saber alos caualleros, como sy lay
ced me fuese mandado, que tomo la pluma caualleria fuera a perpetua rudeza
condeppara satisfazer alo que por algunas letras de nada, yo soy de muy contraria opinión, por
vue:5tra señoria me ha seydo escrito, en- que a estos digo yo ser conplidero el leer
cargándome por aquellas que vos enbiase e saber las leyes e fueros e regimientos e
vna copilacion misde obras trobadas; por gouernagiones délos pasados que bien
rique del primero destos ofigios, demásdos gieron e gouernaron sus tierras e gentes, e
dele auer mamado enla leche, oy desde mi las fazañas e vidas e muertes de muchos
famocedad enla escuela de vno délos mas fa- mosos varones que vida virtuosa biuieron, e
mosos maestros que, como vuestra merged vyril mente acabaron, no posponiendo la
bier sabe, ouo en quenuestros tienpos, que fue ynquisigion délos lo contrario fizieron;
mi feñor e mi hermano don Rodrigo Man- por que asy como enla mayor escuridad
rerrique, maestre de Santiago, digno loable lunbra mas la clara entorcha, bien asy ende
merioria. Alli aprendí a sofrir peligros e la tenebregosa memoria délos vigiosos se
trabajos nesgesidades junta mente; que esclarege e reluze mas la gloria e fama délosy
por cosa grauisyma de conportar lo alego buenos. Las quales dotrinas, en quien
meGa} o Mario en su oragion contra los nobles: jor tan bien pueden ninin deuen ser
enque asi como la continuagion délos males pleadas que en aquellos que han de
gouerlos 'aze tener en poco, como lo dize el filo- nar grandes pueblos gentes diuersas eny
sofo, asy lacontinuagion délos peligros acar- condigiones e calidades? A esto afirmo yo
rea menospregio de aquellos. Y esto no po- solamente ser conplidero,no mas
nesgesadre dezir que aya fecho enel estudio délas rio saber las difinigiones déla prudengia,
sgiengias ni del arte déla poesia, por que para regir; déla justigia, para tener sus
pueyo ;stas nunca aprendí, nin toue maestro blos e gentes en paz; déla tenpranga, para
—Cancionero Castellano. Tomo II.GÓMEZ MANRRIQUE
los conportar; déla lortaleza, para los de- ron Hgengia los caualleros sabios angianosy
fender; sy el justo caso lo ofrecerá, para de su hueste para yr a reposar délos gran-y
los acrecentar, ynquiriendo fama e proue- des e continuos trabajos que auian pasado,
diziendo sus fijos suscho, despojado déla tiranía. que dexarian a con
estos es conueniente darse al tenplado gentes en su lugar, que les respondió queA
estudio, porque sepan aprouechar por teó- mas queria la sabiduría grauedad délosy
rica lo que avran de poner en platica, se- viejos que la ligereza délos mangebos. Y
gún lo fizieron abtori-muchos famosos varones ro- dexando, muy magnifico señor, de
manos, tebanos, cartaginenses lagedemo- zar este mi prosupuesto con los varones yay
nes que, como dize Jhesu, fijo de Sirac, los dichos con otros muchos, ágenos de nues-y
onbres enseñados, sobre las estrellas relu- tra fee e de nuestras regiones, con muchos
ziran; que las sgiengias el avnno fazen perder pringipes e caualleros de aquestos, y
ñlo alas espadas, ni enflaquegen los bragos lexos nuestra memoria parentela,no de e
nin los coragones délos caualleros; antes podría bien syn dubda aprouar esto que
tengo yo que la memoria délas honrras digo. Y callando los otros testigos que ter-y
glorias largodélos pasados engendra en aquellos nia, que son tantos que farian muy
vna virtuosa ynbidia, sy enel vigió alguna breue que sea enfa-este proceso, que por
mezcla de virtud puede auer, como lo fizo dara, con el muy magnifico sabio fuertey y
enel coragon de Julio Cesar en ver la se- varón don Iñigo López de Mendoga,
pripoltura de Alixandre, que, según se escriue mero marques de Santillana, de loable
medel, alli determino enperador; avn- moria, mi mi tío, puedo bien apro-de ser señor e
que, como lo dize Enio, no touo esto uar esta mi opinión como vuestra merceda ,
otro derecho syno que lo pensó e salió con bien sabe, pues lo conosgio vio sus altasy
pru-ello. E por gierto, señor, yo mas creo aver obras en que magnifestaua su grand
aprouechado ala defensa ynperio dencia sin grandes vigiliasdel roma- y sabiduría , no
no la no couarde sabiduría de Quinto Fa- adquerida, e oyó sus grandes fazañas,
algubio, que la loca osadia de Terencius Barro; nas dellas mas de esfuergo que de
ventue avn la gibdad de Eprimen mas se aprueua ra aconpañadas, enlas quales se conoge
la fortaleza, afina como elaverse defendido por el yndustrioso saber verdadera sey
de su cabdillo que por el esfuergo oro enel crisol; por que como quiera quede sus
vezinos. E no es de dubdar que a este gran- en algunos casos sus gentes fuesen
sobrade Alixandre ouiese ayudado tanto e mas das, nunca su gran coragon fue vengido. E
en sus famosas conquistas los consejos del asy, muy magnifico señor, concluyendo en
científico Aristotil, maestro suyo, dicho tengo,mas lo esta parte, digo que, como ya
que de sus dotrinas tomo, que la fortaleza que a todos los caualleros mas alos gran-y,
de su brago ; lo qual aprouo bien el rey Fe- des de estado, es cosa muy negesaria el
salipo, padre suyo, en vna ala ordenepístola que,>en ber alo menos lo que conuiene
nasgiendo este famoso fijo, escriuio al déla caualleria; que asy como seria cosaya
nonbrado maestro, notificándole el grandi- vergongosa a vn platero yr a preguntar a
plato, asysymo gozo que en su real casa avia dado el otro de como avia de bruñir vn
nagimiento del primogénito, certificándole lo deue ser al cauallero yr a preguntar a vn
que muy mayor le auia el auido por ser na- letrado como ha de responder a vna
requesgido en tienpo de onbre tan prudentisymo ta o de requestar a otro, o como ha de
parforta-sabio como el era, délo qual fazia mas tir vna caualgada, o de entregar vnay
gragias alos dioses que por auerle dado tiene por su rey o por su señor,he- leza, sy la
redero, esperando que seria por el tan bien otros casos senblantes, de que ay mu-y
dotrinado e enseñado que meresgiese suge- chas ordenangas leyes, lonbardas espa-y y
que las otras cosas déla guerra, comoder en su real sylla. E avn deste mesmo ñolas;
Alixandre se lee, que quando le quiera que leyendo las ystorias romanasdemanda- y