The Project Gutenberg EBook of El Diablo Cojuelo, by Luis V lez de Guevara �This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and withalmost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away orre-use it under the terms of the Project Gutenberg License includedwith this eBook or online at www.gutenberg.netTitle: El Diablo CojueloAuthor: Luis V lez de Guevara �Release Date: May 27, 2004 [EBook #12457]Language: SpanishCharacter set encoding: ISO-8859-1*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK EL DIABLO COJUELO ***Produced by Stan Goodman, DP Spanish Team, Virginia Paque and theOnline Distributed Proofreading Team. EL DIABLO COJUELO Luis V lez� de Guevara CL�SICOS CASTELLANOS EL DIABLO COJUELO Luis V lez� de Guevara PR�LOGO Y NOTAS DE FRANCISCO RODR �GUEZ MAR �N 1922 A LA GRATA MEMORIA DEL INGENIOS�SIMO ESCRITOR HISPALENSE DON FELIPE P�REZ Y GONZ LEZ�, MI LEAL AMIGO DESDE LOS TAN REGOCIJADOS COMO FUGACES A�OS DE LA MOCEDAD. _FRANCISCO RODR �GUEZ MAR �N_PR�LOGOLuis V lez� de Guevara--como dije en otra ocasi n[1]--fu tan pobre, que � �bien puede dudarse si en alg n tiempo de su vida lleg a tener dos � �trajes en mediano uso; pero, en cambio, a los doscientos y mas a os de �su muerte tiene dos biograf as diversas: la que le inventaron algunos �escritores, que es la mas conocida[2], y la que despacio y a retazuelos,como de limosna, pero s lidamente ...
The Project Gutenberg EBook of El Diablo Cojuelo, by Luis V lez de Guevara �
This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with
almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it away or
re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included
with this eBook or online at www.gutenberg.net
Title: El Diablo Cojuelo
Author: Luis V lez de Guevara �
Release Date: May 27, 2004 [EBook #12457]
Language: Spanish
Character set encoding: ISO-8859-1
*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK EL DIABLO COJUELO ***
Produced by Stan Goodman, DP Spanish Team, Virginia Paque and the
Online Distributed Proofreading Team.
EL DIABLO COJUELO
Luis V lez� de Guevara
CL�SICOS CASTELLANOS
EL DIABLO COJUELO
Luis V lez� de Guevara
PR�LOGO Y NOTAS DE FRANCISCO RODR �GUEZ MAR �N
1922
A LA GRATA MEMORIA DEL INGENIOS�SIMO
ESCRITOR HISPALENSE DON FELIPE P�REZ Y GONZ LEZ�,
MI LEAL AMIGO DESDE LOS TAN REGOCIJADOS
COMO FUGACES A�OS DE LA MOCEDAD.
_FRANCISCO RODR �GUEZ MAR �N_PR�LOGO
Luis V lez� de Guevara--como dije en otra ocasi n[1]--fu tan pobre, que � �
bien puede dudarse si en alg n tiempo de su vida lleg a tener dos � �
trajes en mediano uso; pero, en cambio, a los doscientos y mas a os de �
su muerte tiene dos biograf as diversas: la que le inventaron algunos �
escritores, que es la mas conocida[2], y la que despacio y a retazuelos,
como de limosna, pero s lidamente, le vamos escribiendo algunos �
investigadores de nuestra historia literaria[3].
Seg n� la primera de entrambas biograf as, V lez naci en Ecija por enero � � �
de 1570, estudi Leyes en la Universidad de Sevilla y vino a ejercer su�
profesi�n a la Corte, en donde muy luego gan estimaci n y fama por su � �
sagacidad, gracejo y elocuencia. Defendiendo a cierto criminal capt a �
los jueces con su donaire; pero como el fiscal apelase de la benigna
sentencia dictada, el reo fu condenado a muerte, y Luis V lez a pagar � �
una multa. Tuvo noticia de ello el Rey, y cuando convers con el festivo �
abogado prend se tanto de l, que no s� lo le perdon la multa, y la� � �
vida al delincuente, sino que, adem s, ya no pudo pasar sin el trato de �
V�lez de Guevara, a quien protegi sobremanera. �
Esto fu lo que suele llamarse hablar de memoria, porque en todo el�
relato no hay otra cosa verdadera que lo de ser Ecija la patria del
escritor. Y lo realmente sucedido y cierto es, en este caso como en
otros muchos, menos bello y agradable que la mentira. V amoslo. �
Luis V lez� de Guevara naci en Ecija, a fines de julio de 1579, de �
padres hidalgos, pero pobres[4]: sabido es que la hidalgu a y la �
pobreza casi siempre anduvieron juntas[5]. Estudi la Gram tica en su � �
ciudad natal, y por julio de 1596 se gradu de bachiller en Artes en la �
Universidad de Osuna, eximi ndose por pobre de pagar los derechos �
acad�micos[6]. Seguidamente entr a servir como paje a don Rodrigo de �
Castro, cardenal arzobispo de Sevilla, a quien acompa en el viaje que ��
hizo a Madrid y a Valencia para asistir en las bodas de Felipe III y
do�a Margarita de Austria, de las cuales y de sus esplendorosas fiestas
trat� el poeta adolescente en un poemita que hizo imprimir en Sevilla, a
su regreso[7].
Muri el Cardenal en septiembre de 1600; pero a esta saz� n no perduraba �
V�lez en su palacio, pues, ya harto talludo para paje, dos meses antes
hab�a dejado su empleo, a fin de abrazar la profesi n de las armas. l, � �
en un memorial dirigido al Rey, dijo haber permanecido seis a os en la �
milicia[8]; pero que exager en cuanto a la duraci n de su vida � �
soldadesca demu strase con otras palabras suyas, porque � l mismo, muchos �
a�os antes, hab a declarado que en el est�o de 1603 estaba en �
Valladolid, y en tal declaraci n, prestada en Sevilla a 26 de mayo de �
1604 e in dit�a hasta ahora, llam base nuestro poeta, sin mencionar para �
cosa alguna la cualidad de soldado, vecino al presente en esta ciudad, �
en la collaci n de Santa Marina [9]�. �
Ya apellid ndose V �lez de Guevara, en lugar de V � lez de Santander, como �
se hab a llamado hasta poco antes[10], escribi� y public en 1608 un � �
nuevo op sculo po� tico intitulado _Elogio del Ivramento del seren� ssimo �
Pr �ncipe don Felipe Domingo, Quarto deste nombre_, y en la portada de
esta obrita se decia criado del Conde de Salda a. Hab a entrado, en � �
efecto, a su servicio como gentilhombre antes o poco despu s de enviudar �
de su primer matrimonio: del primero de los cuatro con que prob su �
grande afici n a este santo sacramento[11]. �
Para sus nuevas nupcias con do a rsula Ramisi Bravo de Laguna[12], el � �
mencionado Conde le hizo donaci n de cuatrocientos ducados, am n de � �
se�alarle una pensi n anual vitalicia de otros doscientos; pero estas �larguezas de los grandes de anta o eran com nmente m s nominales que � � �
efectivas, porque a la hora de cobrar--tan endeudados andaban de
ordinario--sol an desvanecerse como el humo. Y en 1618, fallecida su �
segunda mujer, que le dej , am n de alg n otro hijo, a Juan, sucesor de� � �
su padre en la profesi n y en el ingenio[13], nuestro escritor contrajo �
nuevo matrimonio, que la muerte hab a de romper antes que pasaran dos �
a�os, con do a Ana Mar� a del Valle[14]; y dejando la casa del conde de �
Salda a, pas� a la del marqu �s de Pe afiel, manirroto primog nit�o del � �
gran duque de Osuna, a cuyo servicio estuvo, asimismo como gentilhombre,
cerca de un bienio[15].
Los continuos apuros, la perdurable indigencia y la negra fortuna de
Luis V lez� de Guevara en los a os de 1622 y siguientes est n pintados de � �
mano maestra por l mismo en cinco memoriales en verso que salieron a �
luz pocos a os ha[16]. Ora pretende un humilde puesto en la servidumbre�
del cardenal e infante don Fernando; ora, ya frustrado este prop sito, �
logra en 1623 la ef mera porter a de c�mara del Pr nci�pe de Gales, � �
nuestro hu sped; ya, en 1624, obtiene, despu� s de grande esfuerzo, la �
tambi�n harto breve mayordom a del archiduque Carlos, muerto a n no � �
transcurrido un mes desde su llegada a Madrid, y m s adelante solicita �
infructuosamente del Rey, alegando sus m ritos y servicios y la nobleza �
de su linaje, una plaza de ayuda de su guardarropa. Al cabo,