Revista Cultural (Ávila, Segovia, Salamanca). Dirigida y editada por Pilar Coomonte y Nicolás Gless. Nº 47, Junio 2003.

Description

Sumario:
Portada: El Conjuro, Francisco de Goya.
4. Segovia inconcreta, por Alberto García Gil.
8. Goya y lo goyesco en la Fundación Lázaro Galdiano.
11. Una nieta de Espronceda querida de Alfonso XII, por Laureano Robles.
13. IX Certamen de Teatro en Mingorría (Ávila).
16. Cáncer y Vida. Entrevista al Doctor Jiménez Cobaleda, por Pilar Coomonte.
20. Fué en Ávila y lo mataron al amanecer, por Adolfo Yáñez.
22. Foxá y Ruano: Cerca y lejos, por Luis Antonio de Villena.
23. Naturaleza y Salud: Cola de caballo, por Pilar Coomonte.
24. El Madrid de Azaña, por Ignacio Marina Grimau.
27. El Rayo que no cesa, por José María Muñoz Quirós.
28. Rincón de los Versos: Juan Larrea. Figuración entre sueño y realidad, por Juan Manuel González.
32. Noches y Almenas. Verano Cultural 2003, Ávila.
34. Mística y sociedad: Una prometedora convergencia.
35. Entrevista a Pedro Carvajal, por Tomás García Yebra.
37. Julián Grimau García, descendiente de segovianos, por Francisco Fuentenebro.
40. La guerrilla antifranquista en Gredos (I), por Benito Díaz Díaz.
43. Secundino Serrano: Echarse al monte, por Luis Artigue.
44. Entrevista a Santiago Vega Sombría, por Nicolás Gless.
48. Paisaje de las Médulas Romanas (II), por Nicolás Miñambres.
50. Música: Iffy, ritmos de Minneapolis, por Alfredo Arias Horas.
52. El Bosque de las Palabras.
54. Los Franco, una familia compleja, por Juan Manuel González.
55. La Corneja: Historia del Comix-3, por Luis Conde.

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Extrait

Nº.47 Junio 2003 Ejemplar gratuito

Revista dirigida y editada por Pilar Coomonte y Nicolás Gless

G OYA Y LO GOYESCO en la Fundación Lázaro Galdiano Torreón de Lozoya Segovia

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Ilustraciones: Grabados de Goya

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scribo después de las elecciones municipales E con la perspectiva de un 12112, según las matemáticas de la cosa y con preocupantes nubarrones de pactoscontra naturaQUE IMPLICAN A LA Ciudad Y se ordenan desde afuera. A veces lo más contra natural es lo que pudiera pare cer obvio y permítanme que la autocensura y el permanente temor probablemente injustifi cado a represalias soterradas me impida ser más explícito.

Alberto García Gil

Revista Cultural de Ávila, Segovia y Salamanca

SEGOVIA INCONCRETA

LA SIEMPRE ARRIESGADA APERTURA DE LOS SELLOS El cambio de poder abre expec tativas que siempre estarán por encima de lo que la realidad habrá de depararnos porque de las penurias materiales o men tales nacen aspiraciones des bordantes y poco rigurosas en la consideración de las dificul tades de la vida civil. Uno tiene la experiencia de haber sido investido de Concejal y sabe, por ello, que colgada la medalla de plata y esmaltes sobre el pecho, a uno le vienen impulsos desordena dos e íntimamente desconoci dos que, de no controlarse ade cuadamente, pueden acabar en perturbación publica y notoria. Todo ciudadano habría de tener derecho a diez minutos de munícipe para saber lo que es eso y obrar en consecuencia. En todo caso, a los niveles más poderosos del Concejo, como de cualquier Papado, ha de ser sobrecogedor recibir la noticia cierta de cómo están las cosas y abrir las carpetas, empolvadas unas, chamuscadas o requetesoba das, otras. Mi colega Piero di Gubbio tiene ideas muy particulares acerca del adecuado gobierno de la Ciudad y de sus tejemanejes. Es, sin duda, exce sivo en sus juicios y propuestas que proclama con el ardor elocuente de los italianos cultiva dos. En lo que se refiere al llamado urbanismo  quizá, también, en otros campos de la gestión municipal imagina que la toma de posesión real, la que viene después de que se ha ido la tele, es como laapertura de los sellossobre todo de los cuatro primeros, que corresponden a los Cuatro Jinetes descrita por San Juan en su famoso libro delApocalipsis.

Ap. 6:1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo para vencer.

Interpreta Di Gubbio que lo primero que se pone en evidencia es que aquí hay mucho listo que sabe perfectamente perfectamentelo que hay que hacer y que considera lo naturalmente correcto que todo se haga según sus propias apreciaciones.

De donde se derivaría una realidad cultural y social endoscópica, poco catártica y muy pro pensa a la parálisis cerebral y a crear lastres aseguradores del propio beneficio. Un matiz interesante es que, como se des prende del texto, el conocimiento le es dado al que sabe sin mayor esfuerzo y por vía heredita ria, como toda corona y que, por otro lado, lleva arco lo que convierte a sus semejantes en even tuales víctimas de sus designios, propuestos a flechazo limpio. La apertura del primer sello invita pues a la reflexión, a la puesta en cuestión de todo lo sabido, a la posibilidad de eliminar desastres adquiridos, a la necesidad de oír y consultar, a la obligación de promover una nueva realidad conceptual ante el evidente fracaso de la exis tentepersistente. Como el trueno es el estruendo anunciado por el rayo conviene al llegadoalpoder ir aso mando por terrenos nuevos y advertir, con suti leza y sin provocar reacciones esterilizantes de los poderosos, que podrían cambiar las orienta ciones. Y luego actuar con el pulso firme que solo dan las propuestas rigurosas cuya claridad y rigor han de acallar al atronador epígono.

Ap. 6:3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segun do ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se mata sen unos a otros; y se le dio una gran espada.

Es la evidencia de una acti tud social poco reconfortante que consiste en la utilización del poder sobre toda razón como fuente de desasosiego social y buscando en la barahúnda del conflicto el mayor beneficio. En una reflexión arriesgada podría colegirse que las gue rras espectaculares y grandilo cuentes para todos menos para el que recibe un misil despista do son siempre tapadera útil de miles de pequeños conflictos de los que unos pocos obtienen abundante beneficio y sirven para desviar la atención de la misma manera que losgamines de Sudamérica te birlan la car tera de a dos, uno despistando y el otro, de tapado, actuando cer teramente. En la sombra y al margen de las habituales discusiones ciu dadanas, los terrenos cambian de mano, de calificación urbanística, de valor y de pre cio, convirtiendo en un sueño inalcanzable la posibilidad de adquirir vivienda normalita. En el escenario, los grandes debates ciudadanos son prota gonizados, a veces, por gente de buena voluntad y propósitos que, ilusamente, se consideran al margen y que tardan en lle gar al conocimiento de quien mueve, al final, la máquina. Es el gran Titirimundi del metro cuadrado el metro cua dradono da la felicidad, canta ban lasVainica Doble en que el verdadero actor se viste de negro y trata de pasar desapercibido y el títere corre el riesgo de desarticulación de no seguir, rigurosamente, los dictados del quemueve los hilos. En definitiva, detrás de la caótica realidad en el llamado urbanismo de Segovia, que a la insuficiencia filosófica e intelectual une la más delirante praxis conocida en la Península y Baleares, hay unos señores muy listos, que ali mentan a los caballos de todos los colores, para los que cada día que pasa es porcentaje que sube, de cuyo beneficio se deriva tu dificultad de tener piso, de cuya actividad, pragmática mente dirigida, se deriva el empobrecimiento de tu Ciudad y de cuya sombra se deriva tu frustración que no es otra cosa que la evidencia de por donde vienen, en realidad, los tiros. Por eso, entre el Telediario y Hotel Glam uno, desde hace tiempo, se queda con el execra ble Pocholo.

Ap. 6:5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el acei te ni el vino.

El caballo negro emerge de las carpetas impregnadas sus pezuñas con oscuros euros

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cuya procedencia, destino e intención pueden llevar a sobrecogimientos peligrosos, como los que tuvo el Papa Giovanni Paolo I a quien el matarile sabiamente administrado libró del bochorno de los intereses capitales. No habló de corrupción ni de corruptela en su sentido estricto aunque el nepotismo puede ser una variante a considerar, el cipotismo, también sino de la danza de los euros millona rios y su influencia en las decisiones finales sobre el escenario común. También de cómo se propicia la ruina del que no tiene acceso suficiente al poder, cuyo expediente duerme y da vueltas, alimentando la justificación de oficinas mastodonticas. En definitiva, el tercer sello manifestará la evidencia de que despilfarro y penuria, benefi cio y ruina hace tiempo se desengancharon del pesado y empeñativo engranaje del sentido y beneficio común para entrar en el de la máqui na administrativa entorpecedora y configura dora de un fin en sí mismo adecuado para que a la sombra de su caos los más listos hagan abun dante caja. Hoy, una parte sustancial del precio de un piso va a parar al especulador que menos esfuerzo ha aplicado a su beneficio. Otra, quizá, incluso, más importante, va a pagar la inefica cia de una máquina administrativa que, además de su carestía y superabundancia, alar ga los tiempos de tramitación con una irres ponsabilidad que no tiene en cuenta el precio del dinero y que aprovecha, cínicamente, la dificultad real de obtener lo que la Ley recono ce como derecho Lo terrible es que, con todo ello, se quiera o no, se daña elaceite y el vino. Sin olvidar la leche.

Ap. 6:7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo monta ba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tie rra.

Las carpetas del caballo amarillo contienen los denodados esfuerzos por parar el tiempo, ahogar iniciativas, echar arena en los mecanis mos que puedan llevar a alguna parte fuera del control conveniente. El movimiento pone en riesgo la silla del poder o del condumio. Evidencia un esfuerzo de imaginación que adecuadamente dirigido habría llevado las cosas a la más esplendorosa realidad. Galopa el caballo sobre guijarros de todas las formas y colores, algunos tornasolados,

otros cuyo color se mimetiza con el color del cielo, a cada momento. El jinete lleva la espada convenientemente escondida y sonríe a las multitudes hasta el punto de que pocos le atribuyen su capacidad de manifestarse como lasfieras de la tierra.

PACTOS Y COMPONENDAS No sé si hay, ha habido o habrá pactos. Tiéntese la ropa el pactero novel que, como en las buenas Ferias, puede acabar rejoneando por colleras con caballos de colores. Y ahórrese tener que llegar a abrir hasta el séptimo sello. Por el momento, parecen decir las encuestas que si hay pacto lo será, como lo de Irak, en con tra de la opinión de los votantes.

LA PRIMERA EN LA FRENTE. LA SEGOVIA DE LAS INFRAESTRUCTURAS ACONGOJANTES. Dejando de lado a Piero di Gubbio y sus tre mendismos, hay que reconocer que en Segovia las cosas han llegado a ser modélicas en el des propósito acumulado. Porque no ha habido en ningún momento error: los objetivos perturbadores se han bus cado certeramente y, en muchos casos con logros estimables y desastre asegurado. Lo fácil es poner ejemplos. Lo difícil es no caer en la tentación de hacerlo.

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Procurando no perder el norte de la idea pondré sobre el tapete el caso desdichado de Prado Bonal donde, al margen de atisbos deges tión inapropiada y probablemente interesada por parte de algún concejal, se ha producido la más rocambolesca de las propuestas: una calle far westcon bloques de vivienda colectiva, pro longando la Ciudad hacia ninguna parte, en un quizá románticorevivaldelCamino de la Estación. Al lado, allende el Clamores, una extensión de Ciudad confusamente planteada, con unas infraestructuras carísimas, desproporcionadas y poco creadoras de espacio urbano, fue some tida al pasmo demagógico de sustituir bloques por adosadas acosadoras, aumentando el peso de los costes infraestructurales hasta extremos delirantes y mantenimientos insostenibles. Prado Bonales un nuevoPascual Marín (¡más quisiera!) en torpe remedo y paraurbani tascon posibles. Sabidos son los mil jeribeques que se inventan para sortear con beneficio las limitaciones de las viviendas oficialmente pro tegidas y lo endeble de la coartada. Y está claro que las transacciones de suelo ya producidas no conducen precisamente al camino de la vivienda social. Por lo menos el inefable y culto, a pesar de lo suyo Don Pascual hizo un barrio a escala adecuada, en el sitio apropiado, sin ofender a nadie, dando vivienda a los necesitados, con

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celeridad de gestión y con la belleza que surge de no buscar alardes.

A RASTRAS DEL TECNI GRAFO IMPENITENTE Y todo esto, con ser grave, no es sino la punta del iceberg de un planteamiento global aberran te, de una propuesta de estruc tura de la Ciudad que se basa en la casualidad del paso de un tren, del entronque de una autopista o del trazado econó micotécnico de una circunva lación. Siendo que tales infraestruc turas no se plantean con el dato condicional de las peculiares características de esta Ciudad sino con la escasa precisión del rotulador de punta gorda sobre el plano a escala 1/10000 y el ojo puesto entre Madrid y Valladolid. Creo, sinceramente, que lo de hacer pasar la carretera por la finca del ministro es cosa del pasado y que, simplemente, los traza dos responden a otros objetivos, a la satisfac ción de necesidades que poco tiene que ver con lo que muchos consideramos una Ciudad sin gular. Ni siquiera una Ciudad concreta. Con este criterio a Segovia se le está aho gando entre asfaltos, biondas relucientes, pórti cos de cartelones azules con el desparpajo informativo aunque propiciador del despiste del no experto supuestamente audaces puentes de hormigón y, en general, toda la parafernalia que se implanta, con violencia, sobre un terri torio que muestra sus heridas para siempre. Lo que muchos considerannormalo reflejo del magnifico progreso al que hemos llegado. Esto es, sin que se plantee la menor duda. Y está claro que los mismos resultados prác ticos se conseguirían con el adecuado diálogo de la soberbia tecnológica y la cultura. Como se hace en otros sitios. Incluso dentro de la Península. Y Baleares. Personalmente, desde que las cosas del alre dedor han llegado hasta donde han llegado, cada vez que salgo al exterior tardo en curarme de la tremenda claustrofobia que me produce volver a Segovia a través del tinglado confuso, impositivo y englutidor. Por lo que, aunque siempre he asegurado, con vehemencia, que fuera de Segovia hay también gente, contra la opinión de muchos segovianos, en poco tiempo tampoco yo podré asegurar nada. O sea, los ejemplos concretos ponen en evi dencia el primer problema inquietante: no hay propuesta justificada, realista y culta sobre la Ciudad futura que se ofrece y en el vacío exis tencial quizá provocado se producen acciones puntuales, inconexas y sin el mínimo estudio de viabilidad y sostenibilidad, sometidas al viento que sopla de decisiones ajenas a las que habrían de servir de base al debate conceptual imprescindible, provocando, una vez más, un urbanismo de legalización y de tapar los aguje ros negros creados.

VEJEZ, MIGRACIONES Y DESCONCIERTO Lo primero sería tener un concepto claro de lo que conviene a la Ciudad de Segovia y a sus ciu dadanos. Y de lo que los ciudadanos creen que les conviene. Y de lo que creen algunos que conviene a la Ciudad de Segovia y a sus ciuda danos. Lo que no es ningún galimatías sino el inten to de expresión de la barahúnda de opiniones  normalmente confrontadas con irritación y no

exentas de dogmatismo a toda banda que acom paña a cualquier tema segoviano. No es gratuito reflexionar acerca de si en la base de los repetidos fiascos en que desemboca todo intento de debate está la compleja y desar ticulada sociedad que los últimos cincuenta años han producido en la vieja Ciudad con la confluencia de las antiguas estructuras, los controles franquistas, la inmigración desde la provincia, la inmigración de funcionarios con destino a veces provisional, resignado y a la espera de Madrid en las nuevas estructuras administrativas, progresivamente complejas, la diáspora segoviana hacia las Capitales, con parada y fonda  caciqueo diletante incluido en el fin de semana. Hay una nueva situación social, no pocas desestructuraciones, carencia de articulación adecuada y, en consecuencia, la evidencia de un colectivo del que es difícil obtener un proyecto común de convivencia. Y, por ende, de Ciudad. Salvo en cuestiones formales, puntuales y anecdóticas, cuya solución se busca buceando sobre su propia interioridad vacía y no en rela ción con ese proyecto imprescindible e incons cientemente añorado. Probablemente hay que considerar que el desarrollo cultural está más en obtener avan ces en la creación de mejor amalgama de los diferentes grupos de procedencias e intereses que en el esfuerzo denodadamente desorienta do hacia losFestivales de Españaahogándose en su propia inanidad y carencia de objetivos o las soberbias celebraciones puntuales que habrían de servir solo como frase particular mente estimulante de un discurso y no como coartada de la falta de texto. Por eso el llamado urbanismo no puede fun cionar. Porque no se ocupa, más que formal mente, de estimular una realidad social hacia la definición imprescindible de la que partir en las propuestas de orden y ordenación. Por eso el llamado urbanismo acaba siendo el resultado de documentos administrativos alejados de la realidad, elaborados sobre bases ficticias y con dificultad de corrección de sus malos resultados y que tratan, sobre todo, en el mejor de los casos, de poner orden al tinglado inmobiliario que nuestra insuficiencia produc tiva ha convertido en principal motor económi co, a nivel general y al siempre rácano nivel de los íntimos intereses privados. Intereses privados de los que dependen, en gran medida, la sostenibilidad económica del sistema de partidos, con huevos en todas las banastas y capacidad de decisión inmobiliaria

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sobre cualquier consideración deorden menor. No se olvide el despropósito.

PONGAMOS QUE HABLO DE SEGOVIA Cuando uno no sabe hacia adonde va acaba apareciendo en otra parte, rememora, cuan do la sordera no le atasca la memoria, Paco de Paula,. ..del lado de los tomates, añadiría Leandro Silva. La gente, ahora, anda desa sosegada preguntándose si lo que llaman un plan estratégico va a traer subvenciones o si el plan de movilidad tiene que ver con las patéticas bandas debai les de salónque aparecen de vez en cuando en la Plaza para pasmo de los transeúntes o si con la Agenda 21 se liga. Un estado catatónico de la idea y una ciudadanía fuera de toda articulación razonable invitan a pensar que lo primero y más urgente es la consabida consulta a los que saben y que, con su expe riencia, hayan obtenido resultados presenta bles. La única forma de liberar de una vez a la Ciudad de loslistosdenacimientoconderecho apensiónvitaliciaes acogerse a la generosidad de la comunidad cultural y poner sobre la mesa adecuada el asunto en toda su crudeza. La forma puede ser la que se quiera: semi nario, simposio, mesa de trabajo, consultas coordinadas... Eso sí, eligiendo a las personas conpedigrícomprobable, sin otros intereses que los que se les vean; sin consideración de adscripciones políticas, administrativas o reli giosas. O sea, eligiendo a aquellos por los que el que elige podría dar la cara en cualquier foro. Incluso con riesgo. Cuando se quiere hacer algo de buena fe, se recurre a procedimientos así, pidiendo ayuda y consejo donde se crea puede encontrarse. Aunque no sean amiguetes o epígonos de revista. Incluso aunque sean del pueblo y no tengan Master por Hollywood.

SERVICIO DE URGENCIA Abiertos los sellos famosos, es probable que los nuevos munícipes, si han logrado superar sin daño la etapa de los pactos postelectorales, tra ten de recuperar rápidamente el camino perdi do. Lo primero: detener el daño continuado, per sistente, grave e irresponsable de los actuales mecanismos que mueven el llamado urbanismo de la ciudad y de aquellos artilugios en marcha que pretenden congelarla en el beneficio adqui rido. Hay que evitar que aumente el fango y la miseria mental, actuando como en las mejores epidemias: poniendo en cuarentena toda con taminación y su causa conocida. Y, cuando el silencio de los gritos y protes tas, de las invocaciones a la dignidad personal, a la generosidad pública, al amor a la patria y a la cultura...cuando el benéfico silencio lo per mita, empezar a pensar sin las ataduras de siempre, sin anclajes heredados, sin respetos debidos ni derechos adquiridos.... Es posible que nos sorprendamos de lo fácil que es todo cuando el lastre está controlado. Justamente lo que no quieren que experi mentemos los dueños del lastre.

Dibujos de Nicolás Gless